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¿Te preocupa cómo limpiar la ropa de seda? ¡Entonces haz esto!

Publicado 28 Ene 2016 – 05:30 PM EST | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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¡Tu ropa de seda quedará como nueva así!

La ropa de seda merece ciertos cuidados para que no se arruine y luego no puedas usarla. En este artículo te voy a esneñar algunos pequeños secretos para que puedas limpiar tus prendas y las dejes como nuevas.

Lee las etiquetas

Ten en cuenta el método indicado por el fabricante de la prenda. Si indica que es solo para lavado en seco, deberás limpiarla de esta manera, nunca laves tu prenda de seda sin antes fijarte estas indicaciones.

Prueba la firmeza en los colores

Es corriente que los colores se destiñan al lavar una prenda. Por lo tanto es aconsejable que te fijes con mucho cuidado si es que pierde el color o no. para ello, antes de remojar la prenda, toma un hisopo y humedécelo con un poco de detergente suave disuelto en un poco de agua. A continuación procede a aplicarlo sobre alguna costura que esté oculta para ver si alguno de los colores quedan impresos sobre el bastoncillo. Si sucede esto, es señal de que no debes lavar esa prenda de seda con otras y que es preferible limpiarla en seco. 

Toma algunas precauciones

Si la mancha se encuentra en la mitad de la prenda, es preferible lavarla en su totalidad. En el caso de que la mancha sea muy difícil de quitar, es mejor que lleves tu prenda de seda a la tintorería. Siempre debes lavar esa prenda tan especial a mano y solo con agua fría, pues la lavadora puede rasgarla y el agua caliente desteñirla o achicarla. 

Solo en caso de que en la etiqueta esté señalado, puedes lavar la prenda en lavadora. Deberás elegir un ciclo corto especial para ropa de seda y nunca centrifugar o usar la secadora porque las arrugas luego son muy difíciles de eliminar. Siempre debes tratar tus prendas de seda con mucho cuidado.

Luego del último enjuague, no la retuerzas ni la estrujes porque puedes dañar el tejido. Para eliminar el exceso de agua, colócala sobre un papel absorbente o una toalla y deja que absorba toda la humedad posible. Lo mejor es colocar la prenda estirada sobre la toalla y enrollar ambas cosas mientras presionamos suavemente. A continuación retira la toalla húmeda y vuelve a repetir la operación con una nueva.

Cuando tu prenda de seda esté casi seca, llegó el momento de plancharla. Para ello deberás utilizar la plancha lo más fría posible. Por lo general, todas tienen indicada la temperatura en el mecanismo que tienen incorporado. Sin embargo, es posible evitar las arrugas de tu prenda de seda sin usar la plancha, pues con solo colgarla en una percha hasta que se seque por completo bastará debido a que no se le formarán las arrugas. 

Espero que estos consejos sobre la limpieza de las prendas de seda te sean de utilidad ahora o en un futuro. 

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