La educación de los hijos es una de las mayores preocupaciones de un padre o madre, ¡y una que es constante durante unos 20 años! Los papás desean que sus hijos aprendan, en un ambiente seguro y que les permita desarrollar su máximo potencial. Pero a veces estas expectativas están fuera de su control.

Estás dando un examen para el que estudiaste ayer y pese a haber repasado una y otra vez nombres y fechas no consigues recordarlas, pero cuando escuchas la melodía de una canción de moda hace diez años inmediatamente la cantas correctamente.

El aprender ciencia desde temprana edad es una excelente forma de enseñarles a los chicos a amar y disfrutar estos increíbles campos del conocimiento, formando así personas educadas e interesadas en lo que pasa en el mundo.

Los celulares y dispostivos electrónicos están en todos lados. En tu bolsillo, en tu mesa de noche, en el baño, en tu oficina y hasta en las manos de tu bebé. Esta tecnología como tal no es peligrosa para nadie, pero un mal uso de ella sí puede serlo, sobre todo en los niños en pleno desarrollo.

Si también mirabas El laboratorio de Dexter hace unos años, sabrás entender cuando digo «omelette du fromage». Pero te tengo una mala noticia: la frase en realidad no está bien dicha, para ser gramaticalmente correcta debería ser «omelette au fromage».

Es increíble la capacidad que tiene nuestro cerebro de aprender y de procesar información de todo tipo. Por lo tanto, no está demás querer aprovechar todo el potencial que podemos lograr y una forma de ello, es aprendiendo un nuevo idioma.