Alex Valencia, de 23 años, estaba detenido en el Centro de Reclusión de Fairbanks, Alaska, cuando se desmayó.
Al despertar estaba en un hospital, pero sin su mano y su pie. "Cuando abrí mis ojos estaba amputado de mis extremidades”, dijo. Según Valencia, contrajo una peligrosa bacteria que devora el tejido humano y asegura que fue por las malas condiciones del lugar.
Rectificación:
El titular original indicó erróneamente que el denunciante estaba en un centro de ICE. En realidad, la prisión donde se encuentra no está vinculada a esa agencia.