Meghan y Harry deberán seguir estas 7 reglas ahora que nació su bebé: 2 ya la rompieron
Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en padres por primera vez. La familia real ya anunció que se trata de un niño y que llegó a este mundo el 6 de mayo, con un peso de 3,200 kilogramos.
Sin embargo, traer a este mundo a un bebé real no es nada fácil, ya que los duques de Sussex deberán comenzar a cumplir ciertas rigurosas tradiciones: una de ellas ya la rompieron.
Tradiciones reales para la llegada del bebé real
Lugar de nacimiento
Gustavo Ayala, licenciado en Comunicación Social, guía de turismo y especialista en la realeza, explica a VIX que desde hace varios siglos, los nacimientos de bebés de la realeza tienen que cumplir ciertas tradiciones. En un principio, solían nacer en su casa, de hecho, el príncipe Carlos nació en el primer piso del Palacio de Buckingham, en una sala llamada Buhl.
La entonces princesa Isabel estaba acompañada por una partera, cuatro médicos y un anestesista. «Este nacimiento rompió con una antigua tradición, el Ministro del Interior no estaba presente: deseoso de ahorrarle esta presencia impúdica a su hija, el rey Jorge VI había suprimido tal costumbre», asegura Ayala.
La tendencia a dar a luz en los hospitales comenzó con la princesa Ana, que decidió hacerlo en el Hospital St. Mary en Paddington. Desde entonces, los bebés reales nacieron en el Ala Lindo de ese hospital, incluidos los dos hijos del príncipe de Gales y los tres hijos de los duques de Cambridge.
Tradicionalmente, los padres no podían entrar a la sala de partos, pero desde que Kate Middleton y el príncipe Guillermo fueron padres eso cambió, porque él estuvo presente en el nacimiento de sus tres hijos.
Según anunciaron desde la realeza, el príncipe Harry también estuvo presente en el nacimiento de su primer hijo, acompañando a Meghan Markle en tan dulce momento.
Fecha de nacimiento y sexo ocultos
La Casa Real siempre anuncia el embarazo de la pareja primero y, generalmente, el mes en el que está previsto el nacimiento, pero otros detalles como el sexo o la fecha exacta del parto, se mantienen en privado.
Anuncio del nacimiento
Al mejor estilo tradicional, el nacimiento se anuncia a través de un heraldo, vestido de traje de época, desde la entrada del hospital. Una tradición que data de la Edad Media, cuando el pueblo no sabía leer ni escribir y se enteraban de las noticias a través de los pregoneros reales.
De forma simultánea, la casa real publica un comunicado anunciando el nacimiento, que se coloca en un caballete dorado frente a la puerta principal del Palacio de Buckingham, una tradición que se remonta a 1837, año en que Victoria subió al trono.
Hoy en día, con el avance de la tecnología, las nuevas noticias se dan a conocer también en las redes sociales: cada miembro de la familia real tiene su oficina y su cuenta correspondiente.
Sin embargo, esta es una de las reglas que el príncipe Harry y Meghan Markle rompieron: a través de un comunicado, anunciaron que los primeros días del nacimiento del bebé serán exclusivamente privados:
Tal como lo anunciaron, solo se supo el horario de nacimiento y el sexo. No hubo, a diferencia de su cuñada, una postal familiar a la salida del hospital. Solo se lo vio a Harry confirmando la gran noticia con la prensa, un tanto tímido, para preservar a su esposa.
Festejos por el nacimiento
El especialista recuerda que cuando nació Guillermo en 1982 y Harry en 1984, los húsares de la Artillería Montada Real dispararon tradicionales cañonazos en honor del nuevo príncipe, repicaron las campanas de la Abadía de Westminster y se tiñeron de color las fuentes de los lugares públicos.
Esto ocurre cuando nacen bebés en la línea directa del heredero del monarca, en este caso los Gales y luego los Cambridge.
El nombre del bebé real
Durante los primeros 10 días después del parto se anunciarán los nombres del recién nacido. Generalmente tienen tres o cuatro nombres y suelen ser tradicionales y con carácter. «Por ejemplo, tanto Guillermo como Harry responden a reyes homónimos de la historia inglesa. La reina suele aprobar los nombres de los que están más cerca de la sucesión al trono, lo que probablemente sucederá con los bebés Sussex (Harry es 6° en la línea de sucesión)», asegura Ayala.
Título de Alteza Real
Ayala explica que un decreto real le otorga un título de nacimiento con su correspondiente tratamiento: los hijos y nietos del soberano reinante tienen el título automático de Príncipe o Princesa del Reino Unido con el tratamiento de Alteza Real. En el caso de los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton, no les correspondía tal por ser bisnietos de la monarca, pero lo obtuvieron por un decreto especial de la reina. En el caso del bebé de Meghan y Harry, puede suceder lo mismo.
Bautismo real
El bautismo tiene lugar entre dos o tres meses después del nacimiento y es la segunda vez que el recién nacido hace su aparición oficial (la primera es la presentación a los medios de comunicación cuando abandona el hospital en brazos de sus padres).
Desde el siglo XIX, la tradición de la Corona británica indica que los bebés reales deben usar una túnica hecha de encaje y con satén blanco para los bautismos. Dicha túnica tiene más de 160 años en las ceremonias de bautismo de la familia real.
En 2008, sin embargo, la reina Isabel pidió que se confeccionara una réplica, que fue usada por el segundo hijo del Conde de Wessex, James. Luego también fue usada por el príncipe George y la princesa Charlotte.
La elección del lugar del bautismo, así como los padrinos y madrinas, queda a decisión total de los padres. La reina aprueba al final. Como personajes públicos que son, luego de la ceremonia se toman fotografías oficiales, que luego serán distribuidas entre los medios de comunicación de todo el mundo.