7 errores que deberías evitar al limpiar el baño y la cocina
El baño y la cocina son dos ambientes que necesitan una limpieza diaria y profunda. En el primer caso, se debe a que es una de las zonas con más concentración de gérmenes y bacterias. Mientras que en el segundo, se trata del lugar donde preparamos nuestras comidas y nos reunimos en familia.
Sin embargo, no siempre los limpiamos de la manera correcta. Aunque no lo sepas, vos también podrías estar cometiéndo estos errores.
#1 Limpiar ambas zonas con el mismo trapo
Esto es un gran NO y deberías dejar de hacerlo ahora mismo. Al limpiar el baño y la cocina con el mismo trapo pasás las bacterias peligrosas de un lado al otro y ponés en riesgo la salud de tu familia. También es una buena idea que guardes los artículos de limpieza de cada ambiente por separado. Mejor, ¡cada cosa en su lugar!
#2 Repasar primero el inodoro
A la hora de repasar el baño, el inodoro debe ser lo último. ¿La razón? Es el área más contaminada de toda tu casa y, si la limpiás primero, vas a llevar todos esos gérmenes a las demás áreas. Tratá de buscar un trapo específico para el baño que tenga propiedades antibacteriales. Usalo con unas gotitas de lavandina en gel para desinfectar en profundidad.
#3 No limpiar bien el horno después del uso
La suciedad pegada del horno es un dolor de cabeza. Sin embargo, si lo limpiás después de cada uso, vas a combatir la grasa sin darle tiempo a que se pegue (algo que casi nadie hace). Buscá un buen limpiador y una esponja metálica, de esas que están cubiertas de una malla metálica, y repasalo cuando termines de cocinar.
#4 Olvidarte de las cosas pequeñas
La limpieza general es importante, pero su éxito está en los detalles. Si te olvidás de la cafetera, el interior del microondas, los interruptores, el soporte del papel higiénico, la grifería, entre otras cosas, tus ambientes no van a estar tan limpios como deberían. Los pequeños elementos tienen tanta importancia como los grandes, sobre todo porque solemos limpiarlos muy esporádicamente.
Te recomendamos hacer un cronograma de limpieza en donde organices qué cosas debés limpiar diariamente y cuáles cada cierto tiempo.
#5 No limpiar las gomas del lavaplatos o de la heladera
Las gomas de las puertas del lavaplatos o de la heladera acumulan suciedad y humedad. En ellas, pueden aparecer hongos que van a estar en o con tus alimentos o tus platos limpios. ¡Nada recomendable! Para que no suceda, es necesario que limpies a fondo tus electrodomésticos con un trapo de cocina y un limpiador antihongos o lavandina.
#6 Limpiar todo de la misma manera y con los mismos productos
Con tantos productos de limpieza, ya no tenés de qué preocuparte, hay uno para cada zona y cada necesidad. Pero... ¿por qué usás el mismo tipo de trapo o esponja para cada área? Hay paños más suaves que no rayan las superficies, otros son más resistentes a la lavandina, existen esponjas metálicas para remover la suciedad difícil, trapos especiales para el piso. Limpiar cada cosa con el elemento que corresponde es CLAVE.
#7 No desinfectar las esponjas
¿Alguna vez desinfectaste la esponja que usás para lavar los platos? Si bien debés cambiarla con frecuencia, también tenés que desinfectarla después de cada uso para eliminar las bacterias que se reproducen gracias a la humedad y el calor propios de la cocina. Para hacerlo, enjuagala bien y, mientras esté húmeda, ponela en el microondas por 2 minutos (sí, leíste bien). Sacala con cuidado para no quemarte y volvela a usar cuando quieras. ¡Ojo! Este truco no sirve para elementos que tengan componentes metálicos.
¿Cometías alguno de estos errores en la limpieza del baño o la cocina? Ahora que ya lo sabés, es un buen momento para dejar de hacerlos.
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