Recientemente la ciudad de Hiroshima, Japón, se convirtió en el paraíso. Una máquina expendedora conocida como The Pizza Self 24-hour fue colocada y puesta en funcionamiento frente a una tienda de venta y alquiler de video (la cual aumentó su rentabilidad de inmediato, obviamente) que, según los ciudadanos, ofrece pizzas más que deliciosas —teniendo en cuenta que la «cocina» una máquina—.