6 ideas equivocadas sobre los trastornos alimenticios
¿Vamos a conocer la verdad sobre ellos?
Los conceptos erróneos sobre los trastornos de la alimentación abundan y son capaces de herir a las personas que los están padeciendo.
Como la mejor herramienta siempre es la información, hoy vamos a centrarnos en las concepciones equivocadas sobre de los trastornos alimenticios.
#1 Hay solo dos trastornos alimentarios: bulimia y anorexia
¡Falso! Si bien son los más conocidos, la bulimia (comer compulsivamente y luego provocarse el vómito) y la anorexia (restringir la ingesta de alimentos para perder peso) no son los únicos trastornos alimenticios.
En realidad el más común es el TANE o Trastorno Alimentario No Especificado, en el que conviven algunos síntomas de la bulimia y anorexia juntos, pero no todos.
También gran porcentaje de la población sufre de trastorno del atracón, que consiste en tener atracones periódicos seguidos de sentimiento de culpa y vergüenza.
Más información: Comer con culpa, un nuevo desorden alimenticio
#2 Si no tienes un “trastorno alimenticio”, tu alimentación es perfecta
Que no te hayan diagnosticado un trastorno de la alimentación o no presentes todos sus síntomas no quiere decir que te alimentas de la forma correcta.
Puedes sufrir un trastorno alimenticio cuando salteas comidas, pruebas una dieta atrás de otra, usas laxantes o te sientes culpable luego de ingerir hidratos de carbono, por ejemplo.
#3 Los trastornos alimenticios son una opción
¡Jamás! Nadie los elige, nadie quiere vomitar o tener atracones, ¡nadie! Las personas que los sufren viven bajo una constante angustia psicológica, sienten que no hay escape.
#4 Las personas con trastornos alimenticios son superficiales
Como ya te conté, no es una opción padecer un trastorno alimenticio: las personas no lo eligen por estar obsesionadas por su cuerpo. A menudo no implican la obsesión con la apariencia, y menos con lo superficial o la vanidad. Son enfermedades graves.
#5 Las personas con trastornos alimenticios solo tratan de verse atractivas
A veces, un trastorno alimenticio surge por la necesidad de tener un cuerpo que la sociedad considere aceptable. Pero estas enfermedades son mucho más profundas que eso: pueden ser una forma de expresarse cuando nadie los escucha, una manera de ejercer control sobre sus vidas, o una respuesta al miedo a la sexualidad, entre otras.
#6 Es obvio cuando alguien padece un trastorno alimenticio
No existe tal cosa como “el aspecto que tiene alguien con trastorno de la alimentación”. Este tipo de trastornos pueden hacer que las personas pierdan peso, lo aumenten o permanezca igual.
Tampoco se puede saber si alguien los padece basándose en sus hábitos de alimentación. Diferentes personas pueden comer exactamente lo mismo y una padecer un trastorno alimenticio y la otra no.
Todos estos mitos sobre los desórdenes alimenticios son bastante hirientes y promueven falsedades. Así que, ¡a seguir informándonos!
Recomendado: 7 síntomas de trastornos alimenticios