Adriana Martínez, una madre hispana, denuncia que delincuentes se comunicaron con ella haciéndose pasar por PG&E y le robaron 3,000 dólares. Según relata, los criminales la llamaron diciéndole que le iban a cortar el servicio de electricidad y posteriormente le enviaron códigos de barra para que hiciera los pagos. Una vocera de la compañía explicó que ellos nunca an a los clientes antes de la suspensión del servicio.