La ley de inmigración de Florida cambia radicalmente la rutina y la vida de los inmigrantes
MIAMI – Fue en mayo cuando ley de inmigración SB 1718 considerada una de las más duras del país. Desde entonces, la vida le ha cambiado a quienes viven –o vivían—en el estado.
La radical iniciativa de DeSantis reforzó su programa de reubicación de inmigrantes, además de que limitó los servicios sociales para las personas sin estatus legal permanente. Además, gobiernos locales que les otorguen alguna.
También exige a los hospitales que pregunten el estatus migratorio a las personas a las que brindan atención, y requiere que toda empresa con 25 trabajadores o más, que verifiquen si estos tienen autorización legal.
Es así como, quienes pudieron, se mudaron del estado. Y quienes no, evitan en la medida de lo posible salir de sus casas.
Temor a la SB 1718
Los agricultores del sur de la Florida dicen enfrentar inmensos desafíos y ahora se suma el temor de perder sus cultivos ante la visible falta de mano de obra
"Yo creo que se perdió cuando menos el 40 o 50% de la de la fuerza laboral. Hace un mes un mes y medio éramos un equipo de 30 personas trabajando en el campo y ahora se ha reducido a 18 personas", dijo Henry Gramajo, agricultor de HG Produce Farm.
Alrededor de 300 personas que estaban trabajando fijamente decidieron irse junto a su familia completa. La mayoría de campesinos se fueron para Virginia, California y Tennessee.
"Y nadie quiere venir. Ya buscas por todas partes y no la gente no quiere venir. No hay empleados, cuando antes sobraban", comenta Gramajo.
La ley obliga a las empresas con más de 25 trabajadores a usar un programa oficial de verificación del estatus migratorio de cada uno conocido como E-, para los infractores las penas son severas.
"Ya nosotros nos vemos de repente en una posición de ser agentes de inmigración, cuando nuestro trabajo es la agricultura. Y eso es donde nos pone esta ley", dice Álvaro Pérpuly, agricultor de Redland Farms.
" Tengo temor de que vengan multas hacia mi compañía hacia mi persona que por empleador puedo hasta enfrentar cárcel", cuenta Gramajo.
Según la Asociación de Campesinos de Homestead, ahora el clima es de incertidumbre y temor.
"El miedo de ir a aplicar. Y también hemos visto personas que han ido a aplicar y les han dado la forma de E-, y eso atemoriza a las personas que no tienen documentos", explica Claudia González directora de la asociación.
"La agricultura local se siente desprotegida por el gobierno. Sí desprotegidos porque esta gente la necesitamos el país la necesita no nada más aquí en Florida", agrega Pérpuly.
Una mujer le dijo a AP que esta ley le infundía tanto temor como el mismo por el cual dejó su país, Honduras, hace dos años.
Además, perdió su trabajo porque su empleador cerró su pequeña empresa de manera abrupta, pues no tiene estatus migratorio. Supo que el salvadoreño se mudó del estado, pero la mujer lamentó no haber podido hacer lo mismo, por no tener dinero.
Otro entrevistado, un mexicano de 45 años, dijo que en 2011 fue deportado tras una detención en un control de tránsito. Ahora, cuenta que decidió dejar el estado y se fue con su familia a vivir a Wisconsin.
Inmigrantes: trabajadores clave para Florida y EEUU
Una encuesta del Pew Research Center de 2017 informó que de los 4.6 millones de extranjeros que viven en Florida, 825,000 no tienen estatus migratorio.
Pero más de la mitad de esas personas son identificadas como parte de la fuerza laboral con un impacto significativo en los sectores económicos más importantes del estado: construcción, industria de hoteles y restaurantes, entre otros, según la American Business Immigration Coalition.
Esta ley es para DeSantis una apuesta por conquistar el voto de electores conservadores, pues está en plena campaña para llegar a la Casa Blanca.
Con información de The Associated Press.