El tradicional Festival de la Calle Ocho, considerado como el evento musical latino más grande de Estados Unidos, congregó este domingo a miles de personas, quienes llegaron para disfrutar, no solo de la música, sino también de la gastronomía y el colorido ambiente festivo. Uno de los puntos más fuertes en esta edición del evento fue la seguridad en las calles, que combinó la presencia de oficiales de policía uniformados y encubiertos, y tecnología.