La miel es sabrosa, suave y muy dulce; queda muy bien tanto en recetas dulces como saladas. Cuenta con una gran cantidad de antioxidantes que evitan que los radicales libres envejezcan las células, explica Health Line y previenen que se desarrollen enfermedades como el cáncer. Consumir miel con regularidad ayuda a disminuir la glucosa en la sangre, lo que reduce la posibilidad de padecer diabetes e, inclusive, también ayuda a eliminar los lípidos que pueden provocar colesterol.