En 1984, se estrenó un clásico ya del cine: Ghostbusters, y cuatro años después llegó a la pantalla su secuela. No obstante, como pasa con muchas segundas partes, la película de 1989 no logró tener el mismo éxito que la original. De hecho, a Bill Murray, a quien conocimos como el hilarante Doctor Peter Venkman no le gustó tanto.