Hay muchos hábitos que dañan tus dientes. Algunos los conoces: por ejemplo, probablemente sabes que no cepillarte los dientes por lo menos dos veces por día y apretar la mandíbula pueden, a la larga, provocar daños a los dientes. Pero hay otros que repites casi todos los días, y, sin darte cuenta, estás deshaciendo todo el trabajo que te lleva cuidarlos. Estos son algunos de ellos.