Los productos de salud y belleza han evolucionado mucho en las últimas décadas. El avance científico y técnológico permitió que los implementos de salud estén al alcance de cada vez más y más personas. Esto se debe, principalmente, al descubrimiento de nuevos productos, más baratos, y al desarrollo de nuevas técnicas para su producción, más eficientes. No obstante, a la vez, también han ido incorporando ingredientes potencialmente peligrosos y promoviendo prácticas nocivas para la salud.