¿Existe el detector de pipí en las albercas o es sólo un mito urbano?
La mayoría de las personas que visitan una alberca pública han escuchado la siguiente advertencia: no te hagas pipí en la piscina, porque hay un líquido que detecta la orina y el agua se tiñe de azul a tu alrededor.
Muchos nadadores toman este aviso muy en serio y prefieren salir de la alberca para ir al sanitario. Sobre todo quieren evitar la vergüenza de que todo mundo se percate de la falta que han cometido. A nadie le agrada la idea de estar disfrutando de un chapuzón cuando, de repente, se forma una mancha azul en torno a una persona para indicar que su pipí está en el agua.
No obstante, hay vacacionistas que aseguran que este es sólo un mito urbano, una mentira de los parques acuáticos y los deportivos para evitar que las personas ensucien las albercas. Entonces ¿existe o no este detector de orina? Si es verdad ¿cómo funciona? Aquí te contamos todo.
Un poco de verdad, un poco de fantasía
Gracias a las investigaciones en el ámbito de la Química, podemos saber que el sulfato de cobre reacciona al o con la orina, debido a la presencia de la urea. No obstante, la pipí no es el único líquido que contiene este elemento. El sudor humano también tiene un pequeño porcentaje de este ingrediente. Entonces, si en una alberca estuviera presente un detector de orina, también reaccionaría al o con el sudor y eso podría crear bastantes confusiones.
Además, la urea de la pipí es muy soluble en el agua, por lo que se necesitaría una enorme cantidad de sulfato de cobre para poder obtener el “color delator” cada vez que una persona se orinara. Aunado a esto, tanto el traje de baño como la piel que tenga o con la orina se teñirían con el detector, lo cual sería poco agradable para los bañistas. Es así que los balnearios prefieren no usar este tipo de herramientas (sólo advertir su presencia).
Con o sin detector, evitemos ensuciar -más- las albercas
No importa si los letreros de advertencia que anuncian la presencia del detector de orina son falsos. Da igual si las películas nos mintieron al mostrar escenas de personas rodeadas por una mancha azul oscuro, roja o verde. Nada nos cuesta salir un momento de la alberca para ir al sanitario.
Sabemos que las piscinas no son precisamente agua de manantial y contienen infinidad de partículas. Sin embargo, podemos contribuir a que no estén tan sucias si evitamos orinar dentro ¿no lo crees?
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