Diego Camargo-Wasserman fue sentenciado esta semana a 10 años de prisión por cargos de pornografía infantil en una corte de Missouri. En 2010 había huido a México, donde adoptó otra identidad y luego fingió su muerte. La Fiscalía creyó esa versión y desechó los cargos. Pero en 2017 el FBI recibió información de que seguía vivo.