Una vasta trama de corrupción en Honduras que involucra la malversación de fondos públicos mediante organizaciones sin fines de lucro fantasmas y un fondo reservado controlado por la presidencia, está vinculada a decenas de organizaciones sin fines de lucro y al menos 176 políticos, según documentos judiciales y fuentes familiarizadas con una amplia investigación realizada por fiscales anticorrupción.