Luisa Fernanda Montoya, madre de un niño transgénero, se va de Texas tras aprobación de la ley SB14
HOUSTON, Texas. – La ley SB14 de Texas, que prohíbe los tratamientos de afirmación de género en menores de 18 años, forzó a la familia de Luisa Fernanda Montoya a mudarse a otro estado.
Se calcula que en Texas hay unos 29,800 jóvenes transgénero con edades entre 13 y 17 años, según un reporte del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
El hijo de 13 años de Montoya es transgénero y ella ha tenido que “echarse encima” a todo el mundo, incluso personas de su familia, y luchar contra toda clase de obstáculos para apoyar a su niño, pero cuando se firmó esta ley el 2 de junio en Texas, supo que esta era una batalla que no podía ganar.
“La decisión de nosotros de irnos de Texas es porque cuando tú eres el padre o la madre de un niño transgénero, tu entorno completo se vuelve esta personita”, dijo Montoya a Univision 45.
Desde que el niño les dijo a los 9 años que era ‘trans’, y ellos decidieron apoyarlo, tuvieron que cambiar su propia mentalidad y educarse con relación al cuidado médico y psicológico que requieren estos niños.
Esta madre aprendió que, para ofrecerle un bienestar a su hijo, él tenía que iniciar una serie de tratamientos que no se podían detener, porque de hacerlo se afectaría la salud mental y física de él.
“A nosotros nos gusta Texas, nos parece muy lindo, pero cuando pasó esta ley (SB14), dijimos, ¿qué vamos a hacer?”, contó Montoya.
La única solución que les quedaba era mudarse a otro estado y, aunque esto no fuera fácil para la familia, todos en casa lo entendieron.
“Necesitamos apoyar a nuestro hijo y necesitamos que él sepa que tiene un entorno seguro, que lo ama y que lo apoyamos en todas las áreas; y eso significa también en el área de la salud”, dijo Montoya.
Los retos de tener un hijo transgénero en la comunidad latina
La señora Montoya cree que los desafíos que hay que superar al decidir apoyar a un niño transgénero son más duros en las familias latinas.
“El problema más grande que yo veo en la comunidad hispana es la ignorancia que tenemos… las personas transgénero, las personas de la comunidad LGBTQ, siempre han existido… sino que nosotros le ponemos el tabú, lo escondemos, le ponemos palabras displicentes, porque no queremos aceptar una realidad”, dijo.
Muchos incluso tienen la idea errónea, según Montoya, de que los niños se vuelven transgénero por influencia de alguien o por lo que ven en redes sociales.
Ella misma, que tiene una maestría en psicología clínica, estuvo confundida y le costó asimilar algo que vivió cuando su hijo tenía 2 años. Prefirió guardar silencio por mucho tiempo.
Recuerda que en ese entonces ella lo trataba cómo niña, porque era su sexo biológico, y le compró un tutú, o falda de bailarina, pero cuando se la puso, la pequeña se la quitó y le dijo: “yo soy un niño”.
“En ese momento yo pensé, no le voy a decir nada, porque si yo lo repito, entonces se lo voy a poner en la cabeza”, contó.
El hijo de la señora Montoya le explica por qué es transgénero
Montoya dejó pasar ese primer momento cuando su hija le dijo que era un niño, pero recuerda que muy en el fondo sabía lo que estaba pasando y con el pasar de los años lo notó más.
A los 4 años su hija le dijo que quería disfrazarse para Halloween del hombre araña (Spiderman) y ella le compró la versión para niña.
“Viene y me dice, no, es que tu no me entendiste, yo soy un niño, los niños se ponen Spiderman”.
Ella sí entendía, pero seguía pensando que si accedía le iba a reforzar esas ideas. Así pasaron varios años, hasta que a los 9 años su hija se lo dejó claro.
“Cuando tenía 9 años él me dijo, oye, te voy a explicar a ti lo que está pasando, en tu idioma… Cuando Dios me hizo, agarró la plastilina y él hizo el cuerpo de una niña. Pero se equivocó y agarró el cerebro de un niño y lo puso en ese cuerpo”, contó Montoya.
Ahí, en ese instante, ella supo que no quedaba otra alternativa más que respaldar a su hijo.
“Yo tuve que echarme al mundo encima y decirle, ok, ¿cómo te puedo apoyar? Y es en ese momento que él me dice: pues yo soy un niño, me tengo que ver como un niño, ¿cierto”, detalló.
El proceso de apoyar a un hijo transgénero en Texas
A partir de que decidieron apoyar a su hijo trans a los 9 años, le empezaron a comprar ropa con la que se sentía cómodo y tomaron la decisión de buscar terapias con expertos.
Para la familia ha sido todo un proceso, con muchas variables, no algo que se resolvió de la noche a la mañana. Para empezar, tuvieron que hacer el duelo por la pérdida de la niña que creían que tenían.
“Nadie tiene la empatía por el duelo que la mamá y los hermanos estamos pasando… tuvimos que dejar a ir a la otra persona”, dijo Montoya.
Ella tiene presente las palabras de su hijo en ese entonces. “Me dijo, mami, esa personita nunca existió, tú la creaste en tu cabeza, porque este es quien que yo siempre he sido”.
Mientras vivieron en Texas tuvieron que dar muchas batallas en el sistema escolar con maestros que no entendían y no querían adaptarse a la nueva realidad de su hijo.
Además, fueron víctimas de acoso y ataques, incluso físicos, cuando unos adolescentes los golpearon y causaron daños en su vivienda.
Sin embargo, nada de lo que tuvieron que enfrentar tuvo un impacto tan fuerte para ellos como la aprobación de la nueva ley ‘antitrans’, porque l os obligó a desterrarse del estado que era su hogar.
20 estados han aprobado leyes en contra de menores transgénero
Legisladores republicanos de todo el país han promovido proyectos de ley similares bajo el argumento de que no confían en el consenso de las principales asociaciones médicas de Estados Unidos que, después de una evaluación exhaustiva, respaldan la atención médica de afirmación de género según sea necesario e incluso que salve la vida de los jóvenes trans.
Gregg Abbott, gobernador de Texas, firmó la ley SB14 el 2 de junio con la que prohíbe cuidado médico para los menores transgénero, incluyendo las terapias bloqueadoras de la pubertad y la terapia hormonal.
Con esto Texas se convierte en el estado más grande, entre los 20 que ha prohibido la atención de afirmación de género, en aprobar una ley de este tipo.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) se ha comprometido a luchar en los tribunales contra la ley SB14 que entra en vigor el 1 de septiembre.
“Los legisladores de Texas están empeñados en unirse a la creciente lista de estados decididos a poner en peligro la salud y la vida de los jóvenes transgénero, en oposición directa a la evidencia científica y médica”, dijo ACLU en un comunicado.