null: nullpx
Astronautas

Victor Glover comparte su secreto de cómo logró convertirse en astronauta

Victor Glover, quien piloteó la primera misión tripulada de la empresa Spacex a la Estación Espacial Internacional (ISS) y fue el primer astronauta negro en vivir seis meses allí, comparte su historia personal de cómo convirtió en realidad su sueño infantil de llegar al espacio.
Publicado 22 Feb 2023 – 03:00 PM EST | Actualizado 1 Mar 2023 – 09:31 PM EST
Comparte
Cargando Video...

La historia de Victor Glover se destaca en los récords recientes de la exploración espacial. En noviembre de 2020, en plena pandemia del coronavirus, piloteó la primera misión tripulada de la empresa Spacex a la Estación Espacial Internacional (ISS) y se convirtió en el primer astronauta negro en vivir seis meses allí.



Esta hazaña fue para Glover la culminación de un sueño que nació en la niñez y que fue alimentando durante su época universitaria, según relató en una entrevista con Univision 45, desde la NASA en Houston.

Cuando tenía unos 10 años y vivía en Pomona, California, vio en televisión el despegue de un cohete y pensó: "wow, la gente sale del planeta. Eso es maravilloso. Quiero manejar unos de esos", contó.

En ese entonces, no sabía que para ser piloto de una nave espacial había que ser astronauta, pero cree que fue cuando plantó una semilla que dio frutos a sus 44 años.

Glover no tiene tan nítidos los recuerdos de lo que pasó después de que pensó que quería ir a bordo de un cohete, pero tiene muy presente que a la primera persona que se lo mencionó fue a su papá, un agente de policía.

"Mi papá me dio mucho más que su nombre. Me llamo igual que él y lo considero mi héroe. Yo quería ser como él cuando creciera ", dijo.

El astronauta cuenta que se crio con su mamá, Cynthia Maxwell, y que ella tenía varios trabajos para asegurar que él tuviera lo necesario para ir a la escuela.

"Ellos dos son la única razón por la que estoy donde estoy. Tener la posibilidad de ir a la universidad y desarrollarme profesionalmente se lo debo a ellos en un 100%", agregó.

No tienes que ser un genio para ser astronauta


Al preguntarle a Glover sobre sus materias favoritas en la primaria y la secundaria, reconoce, entre risas, que en orden eran: la hora del almuerzo, el descanso, educación física y matemáticas.

"Realmente me han gustado las matemáticas toda mi vida, aunque también era un niño muy sociable, por lo que me encantaba la hora del almuerzo, amaba comer, pero también ese era el momento para poder ver a todos mis amigos y estaba bien hablar y ser expresivo", detalló.

En el recorrido por esa época escolar hasta llegar a la universidad, Glover no tuvo una ruta trazada para llegar cumplir su sueño infantil de ir al espacio, pero reconoce que hubo un detalle único que lo llevó al lugar donde está hoy.

"No tienes que ser un genio para ser un astronauta, pero tampoco es solo cuestión de suerte", recalca. "Me he esforzado mucho y he desarrollado el intelecto, pero yo diría que hubo algo bastante único en mi caso y es que yo escuchaba"

Destaca que en cada etapa de su vida hubo personas que invirtieron tiempo en él, como sus padres, sus maestros, los pastores de su iglesia o los consejeros de YMCA y los Boy Scouts. Los escuchaba y se dejaba guiar.

El camino de Glover para llegar al espacio


Glover recuerda que cuando iba a ir a la universidad su motivación principal era jugar futbol americano. Pero sus mentores le sugirieron que se enfocara en una carrera técnica.

Sus padres también lo aconsejaron. Él estaba pensando en, quizás, estudiar música, poesía y todo lo divertido, pero ellos le dieron, "hey, qué tal ingeniería en vez de poesía".

Decidió escuchar los consejos que le dieron y, al final, se matriculó en la Universidad CalPoly, aunque en sus años universitarios también se dedicó a los deportes. Practicó lucha y futbol americano.

"Eso influyó en gran parte en que pensara en elegir una carrera que combinara ambas cosas", dijo.

Pensó en enrolarse en el Navy, que para él era lo más parecido a practicar deportes que exigen alto rendimiento físico.

Justo antes de graduarse de CalPoly, Glover tenía la idea de ser un Navy Seal (operativo de operaciones especiales), pero su papá habló con él y le dijo que quizás no era la mejor opción.

"Si tienes este grado de ingeniero de CalPoly y te metes a ser piloto o aviador del Navy, podrías terminar siendo un astronauta", recuerda que le escuchó decir a su padre.

En ese momento sintió que la confianza que tenía su padre en lo que él podía lograr era muy superior a la suya, pero terminó siguiendo el consejo.

"Vaya, mira cómo resultó todo. Quiero decir, mira cómo el hecho de escuchar a mi padre impactó mi vida", comentó Glover.

Florece el sueño de ser astronauta


No fue hasta graduarse de la universidad y convertirse en capitán y piloto del Navy, cuando Glover sintió que la semilla que se plantó cuando tenía 10 años en realidad comenzó a crecer y luego a florecer cuando estaba volando aviones de alto poder.

Solo hasta hasta ese momento, dice, juntó los requisitos para postularse al programa de astronautas.

El capitán Glover fue escogido para el programa de Astronautas de la NASA en el 2013, mientras trabajaba en un rol legislativo en el Senado de EEUU en Washington.

"Me entró una llamada desde un número de teléfono de Houston y cuando contesté ya la había perdido... Luego marqué y tras ser transferido varias veces, me pasaron a Janet Kavandi, de la NASA, y ella me preguntó si quería ir a Houston para empezar entrenamiento de astronauta... Para ser sincero, me pellizqué varias veces".

En la actualidad, Glover es parte del equipo de la Misión Artemis de la NASA, que en su tercera fase busca volver a enviar humanos a la Luna y, por primera vez, a Marte.

Él siempre soñó con trabajar algún día en la superficie de la Luna, pero no sabe aún si será el elegido.

"No hemos decidido todavía los roles... Pero aceptaría cualquier puesto que me quieran dar, si me van a mandar a la Luna. No le diría que no a ninguna posición", dice.

Te puede interesar:

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:Houston