Estos son los motivos para ver Vice (más allá de la transformación de Christian Bale)
Es una de las mayores nominadas al Oscar en 8 de las categorías principales, incluyendo «Mejor Película» y «Mejor Actor» para Christian Bale. Sin embargo, VICE no goza de la enorme popularidad de sus competidoras como Roma o Bohemian Rhapsody.
Si aún no la viste, te damos 3 buenas razones para que lo hagas. ¡Mira!
#1 Está basada en hechos reales
Se trata de Dick Cheney. Y aunque seguramente el nombre no te suene, se trata de un burócrata estadounidense, que, a través de una serie de artilugios y manejos corruptos, llegó a convertirse en vice-presidente durante el gobierno de George W. Bush en el año 2000.
Vice ilustra, de manera pícara, el recorrido de este político, desde sus inicios en los 60, hasta transformarse en uno de los hombres más poderosos del país. Es que Cheney fue una de las figuras indispensables de varios conflictos políticos y diplomáticos que surgieron durante su mandato, como la defensa de la guerra contra Irak e incluso el fatídico 11 de septiembre.
#2 Es innovadora en su narrativa
Punto para Adam McKay, director y guionista del film, que ya había demostrado su talento en el género en The Big Short. Sin embargo, Vice no es un drama biográfico como cualquier otro. Con diferentes gags y un humor bien ácido, el film resulta virtuoso a la hora de delinear -con ingenio- los enredos más polémicos de la Casa Blanca.
Si bien la trama es bastante simple y específica, no por eso deja de ser reflexiva y su crítica a la derecha estadounidense está presente en cada escena y diálogo.
#3 Las interpretaciones (más allá de Christian Bale)
No caben dudas que Christian Bale es el camaléon del cine de los últimos tiempos. Bale, conocido por interpretar personajes muy diversos con trasformaciones físicas complejas, se sumió nuevamente en una increíble metamorfosis. Para dar vida a Dick Cheney, Bale aumentó más de 20 kilos, se rapó la cabeza e incluso se ensanchó el cuello.
Por supuesto, su interpretación no decepciona, porque Bale no solo tiene la facilidad de convertirse -literalmente- en sus personajes sino que además nos regala, con toques cómicos e irónicos, una de las actuaciones más interesantes de toda su carrera.
Pero no es el único. Hay que destacar la interpretación de Amy Adams, quien interpreta a Lynne Cheney, esposa de Dick Cheney, y por la que obtuvo su sexta nominación al Oscar. Por su parte, Sam Rockwell, también se luce como George W. Bush, en una interpretación tan irritante como apasionante de este personaje que brindó la política norteamericana.
¿Ya estás listo para verla?
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