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Huerta en Casa

Semillas tradicionales, híbridas y transgénicas: ¿Cuál es la diferencia?

Publicado 25 Jun 2015 – 07:30 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Las semillas son la base de nuestros cultivos, sin embargo, no hemos hablado puntualmente de ellas en ningún artículo. Por eso, hoy, te voy a contar con qué tipos de semillas podemos trabajar en la huerta y un poco de su historia.

Semillas tradicionales

Son las que han prevalecido por cientos de años, esas que los campesinos han ido obteniendo a través de la selección de las mejores plantas. Cultivando solo esas quedaban los mejores productos y se adaptaban mejor al medio ambiente y sus condiciones climáticas. Descartaban aquellas plantas que consideraban de menor calidad para los cultivos. Y así, con el paso del tiempo lograron obtener una excelente calidad en los cultivos. Semillas que perderán terreno en el mercado con el surgimiento de las semillas transgénicas y las híbridas.

Semillas híbridas

Comencemos por recordar lo que es un híbrido: es el resultado del cruce de dos especies diferentes. En la agricultura este proceso es forzado, es decir que no se da naturalmente. Incluso a veces la fecundación se realiza manualmente. El mayor inconveniente de este proceso es que el producto deseado solo se obtiene en la primera generación. Las semillas que surjan de esas plantas darán ejemplares diversos. Algunos podrán ser buenos pero otros serán desastrozos. Por eso, con la falta de certeza, no son buenas semillas en la agricultura.

Semillas transgénicas

Son semillas modificadas genéticamente dentro de un laboratorio, es decir, se remplaza uno de sus genes por otro. Ese gen externo puede provenir de otra planta de la misma especie, de una especie diferente o incluso de un animal. Su auge inicia en la década del 90, producto de la ambición de las grandes empresas por controlar el mercado, en busca de la planta perfecta que resistiera las diversas condiciones climáticas, y  que a su vez, generaran frutos que duren más tiempo una vez cosechados.

Pero la planta perfecta nunca llegó. Todo lo contrario. A consecuencia de esas modificaciones, hoy nos resulta difícil encontrar en el mercado productos con su olor y sabor característicos. Y a esto se suma la gran incertidumbre sobre sus efectos en el ambiente y nuestra salud a largo plazo. Además de otros muchos problemas que causan y ya están comprobados y de los que hablaremos en otro artículo.

Este es un panorama de los tipos de semillas con los que podemos trabajar. Pero vivimos en una época de auge de los productos orgánicos. Y si nos ponemos a pensar, no difieren mucho de los procesos "tradicionales". Con lo cual se tartaría simplemente de volver a las raíces. Y desde mi punto de vista, sería muy interesante que este tipo de huertas se desarrollaran en un nivel más alto. No solo en casa, sino también como huertas comunitarias o con objetivos comerciales. ¿Vos que opinas?

Ahora me despido y nos encontramos en el proximo artículo de Huerta en casa para hablar de las plantas más sencillas de cultivar en nuestra huerta. ¿Te lo vas a perder?

Soy una apasionada de la estética y la belleza. Transmitir lo que he aprendido es otra de mis pasiones. Te invito a ser parte del mundo de los que amamos la naturaleza siguiendo mi columna: Huerta en casa.

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