Aprendé cómo el yoga influye en la salud de tu pelo
Sabemos que el estrés es uno de los grandes enemigos de nuestra salud, y el pelo no es la excepción. Bajo sus efectos, se entorpecen varios procesos que son vitales para el crecimiento saludable del pelo, como la irrigación sanguínea y la absorción de nutrientes, que provocan resequedad y caída capilar.
Por eso, una de las grandes claves para cuidar nuestro pelo es combatir precisamente el estrés. El yoga se presenta como uno de nuestros mejores aliados para lograr este cometido, y más aún, cuando optamos por posturas (o asanas) que estimulen la irrigación en la zona capilar.
Acá te mostramos algunas que podés practicar en casa, ¡probalas!
#1 Adho Mukha Svanasana
Conocida como la postura del perro, esta posición contribuye a que un mayor flujo de sangre y oxígeno llegue al cuero cabelludo.
¿Querés saber cómo hacerla? Primero, tenés que sentarte sobre tus talones y levantar tus brazos hacia el techo. Luego, con las palmas hacia abajo y las manos abiertas, comenzás a bajar la columna hasta tocar el suelo, manteniendo tus brazos estirados. Ahora, subí tu cadera hasta quedar en posición de banco y con la espalda recta.
Por último, levantá y estirá bien tus rodillas hasta formar una "V" invertida con todo tu cuerpo. ¡Listo!
#2 Sasangasana
Debido a que la cabeza se encuentra hacia abajo, el Sasangasana o postura del conejo, también es ideal para aumentar la irrigación sanguínea del cuero cabelludo.
Para lograrla, sentate nuevamente sobre tus talones, llevá los brazos para atrás y agarrate de los tobillos. Después, inclinate hacia adelante curvando tu columna, hasta que tu frente llegue a tocar tus rodillas (o hasta donde puedas). ¿Lo lograste?
#3 Uttanasana
Esta postura no solo es beneficiosa para combatir la caída del pelo, también te va a ayudar a aumentar tu flexibilidad, reducir el estrés y mejorar la digestión.
Si querés intentarla, lo primero que tenés que hacer es pararte con las piernas abiertas al ancho de tus caderas. Lo importante es que bajes lentamente y con la espalda derecha hasta donde tu cuerpo te lo permita. No es necesario que fuerces tus músculos, tu flexibilidad va a ir mejorando con la práctica.
#4 Sarvang Asana
El Sarvang Asana o postura de la vela estimula la correcta circulación sanguínea y la regeneración celular para que tu pelo crezca saludable.
Para hacerla, acostate sobre una colchoneta con las piernas juntas y las palmas hacia el suelo. Luego, empujá el suelo con tus manos y tratá de subir tus piernas y tu cadera hacia el techo.
Usá tus brazos para ayudarte a levantar aún más la cadera, hasta que tus piernas queden a 90°.
#5 Ustrasana
Esta posición también es conocida como la postura del camello o la "que abre el corazón", debido a que equilibra el chakra ubicado en este órgano y puede despertar distintas emociones en quienes la practican.
Para comenzar, parate en el suelo sobre tus rodillas. Tu espalda tiene que estar lo más recta posible. Ahora, levantá uno de tus brazos, llevalo hacia atrás con un movimiento circular y sujetá el talón del mismo lado.
Por último, hacé lo mismo con tu otro brazo. Tu columna debería haber quedado estirada e inclinada hacia atrás, con tu cabeza colgando levemente y de manera relajada.
#6 Vajrasana
Para hacer la postura del diamante o Vajrasana, solo tenés que sentarte en el suelo con la columna erguida y las piernas extendidas. Luego, doblá tus piernas y colocalas debajo de tus muslos. Podés poner tus manos sobre las rodillas o juntar tus palmas y llevarlas hacia tu pecho.
Una vez que estés cómoda, tomá conciencia de tu propia respiración, relajate y despejá tu mente. Este es un asana muy fácil de lograr para cualquiera que desee iniciarse en el yoga y es ideal para empezar a meditar.
Te recomendamos hacer este ejercicio durante 10 minutos, en lo posible todos los días. Te ayudará a encontrarte con vos misma y a reducir el estrés.
#7 Balayam yoga
Este es un ejercicio de lo que se conoce como acupresión, una técnica medicinal china que, al igual que la acupuntura, consiste en hacer presión sobre distintas partes del cuerpo en beneficio de nuestra salud.
El balayam yoga consiste en cerrar muy levemente los puños y frotar las uñas de tus dos manos entre sí. La presión creada en este punto revitaliza los folículos pilosos, aumenta la irrigación sanguínea, detiene la caída del cabello, elimina la caspa y ayuda a evitar el encanecimiento prematuro.
Si tu pelo aún no luce saludable, te sugerimos consultar con un especialista y que prestes atención a tus hábitos, tu alimentación y tus cuidados capilares.
A la hora del lavado, por ejemplo, quizás deberías optar por productos restauradores y, una vez por semana, aplicarte una ampolla para proteger la cutícula.
Ahora sí, ¿ya pensaste cuándo vas a empezar a practicar yoga para mejorar la salud de tu pelo? ¡Animate a intentarlo!
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