6 formas creativas de relajarte que no involucran un spa
Si lo que necesitas es encontrar algo de paz en la vorágine del día a día, no es necesario que esperes ansiosa a las vacaciones o que imagines un día completo dentro de un spa. Relajarse puede ser mucho más sencillo y solo requiere de unos cuantos minutos al día, voluntad y creatividad.
Encontrar momentos de relax tiene que ver con uno mismo, y en este artículo te ayudamos a lograrlo. No te pierdas estas formas creativas de relajarte y aprende a encontrar armonía en los momentos más sencillos del día a día. Escápate por un rato de la rutina ¡y relájate!
1. Lee un buen libro
Leer es una de las opciones que más relajan lejos de los jacuzzi y el spa. Lee algo que te inspire, alguna de esas historias que nos trasladan por unos minutos hacia la ficción. Elige un libro y entrégate él.
2. ¡A tejer!
Esta opción es de las más relajantes para liberar la mente y desconectar. Habla con tu madre o tu abuela y pídeles que te enseñen a tejer. A ellas les va a encantar y ¡a ti también! Ya verás cuán relajante puede ser. ¿Qué piensas?
3. Baño de inmersión, ¡nunca falla!
Este estilo es de los más clásicos, pero como estamos hablando de formas creativas de relajarnos, le vamos a sumar un consejo especial: te proponemos que te tomes unos minutos, elijas una canción que relaje y prepares un clima con velas y poca luz, ¡solo para ti! Vale la pena tomarse el tiempo para hacerlo, ¡ya verás!
4. ¿Pintar mandalas? ¡Sí!
Si eres nueva en el mundo de los colores, la pintura y los mandalas te recomendamos que lo conozcas. Te sugerimos un ambiente silencioso para disfrutar de la desconexión y dejar volar tu creatividad. ¡Te sorprenderás de cuán relajante puede ser!
5. Tarde de belleza
Es cierto que en medio de la rutina nos cuesta encontrar el tiempo hasta para pintarnos las uñas, pero ponerse linda también puede ser muy relajante. Dedícate una tarde y encuentra la paz interior a la vez que te preparas para sentirte hermosa. Arreglarse las uñas, ponerse cremas y darse un buen baño son cosas muy simples que tienen el poder de renovarnos por completo.
6. ¡Con las manos!
Los trabajos manuales nos ayudan a concentrarnos en lo que estamos haciendo y escapar un poco de la locura del día a día. Sí, hay personas más habilidosas que otras pero siempre hay algo que podrás hacer y disfrutar: pintar, arreglar las plantas e incluso ordenar. Pero las manualidades no siempre están asociadas con trabajos de la casa, capaz lo tuyo sea otra cosa, ¡cuéntanos!
¿Otra idea? Puedes sumar al listado una buena noche de series o abrirte sola una copa de vino.
A esta altura ya habrás comprobado que no hay necesidad de gastar mucho dinero ni de sacar turno en un spa para poder relajarnos. No lo olvides: la clave está en encontrar tus momentos de relax en las cosas simples del día a día. Y tú, ¿qué haces para relajarte?
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