6 signos inesperados de que vas por el camino correcto (aunque parezca todo lo contrario)

Todos hemos pasado algunas vez por esos momentos en que nos sentimos atrapados por las circunstancias o estancados. Por mucho que nos esforcemos, pareciera que nada nos sale como queremos. Pues aquí va una buena noticia, una luz al final del túnel: aunque no lo veas, lo más probable es que se estén gestando en ti transformaciones que te brindarán la oportunidad de un gran crecimiento personal. Para demostrarlo en cuestiones concretas, hoy compartimos contigo 6 signos inesperados de que (de veras) estás yendo por el camino correcto.

1. Estás experimentando el proceso de aprendizaje

Cuando tenemos que aprender cierta lección en nuestra vida, se nos van presentando distintas situaciones que, en general, a primera vista nos resultan negativas o incluso catastróficas. Lo mismo sucede con las personas con las que nos topamos y que de repente se comportan de cierta manera que nos molesta.

Todo esto tiene una razón muy sencilla: están allí para enseñarnos una lección y, hasta que no la aprendamos, se seguirán repitiendo. En otras palabras, esas turbulencias significan que estás inmerso en uno de los tantos procesos de aprendizaje que atravesamos a lo largo de nuestra existencia.

2. Ya no te vinculas con ciertas personas como antes

Cuando estamos viviendo proceso de cambio interior, es común ver transformaciones en nuestros vínculos. Quizás notes que ya no te relacionas con determinado grupo de amigos como antes y que de repente sí te sientes más a gusto con tus colegas en el trabajo. Tal vez ese familiar que sentías tan cercano hoy ya no lo es tanto.

Pero esto no quiere decir que ellos hayan cambiado o que te estimen más o menos. El que está cambiando eres tú y los movimientos los estás generando también tú mismo. Estos movimientos necesariamente cambian los patrones vinculares. Por eso, no intentes forzar encuentros. Deja que todo vaya fluyendo y te irás topando con aquellas personas que están en la misma etapa de crecimiento que tú.

3. Ya no te enfocas en las limitaciones

De seguro en algún momento de tu pasado has observado solo limitaciones, «eso de lo que no hay suficiente». Sin embargo, hoy tiendes a encontrarle el lado positivo a los sucesos que te acontecen. Y no por un optimismo ciego, sino porque simplemente eres capaz de observar, de a poco, que todo lo que nos sucede es perfecto y que siempre podemos aprender de cada experiencia.

4. Te interesa cada vez menos lo que piensen los demás

Muchos de nosotros hemos estado bastante pendientes en cierta etapa de nuestra vida de la opinión de los demás. Puede que, en ocasiones, esa influencia haya determinado ciertas decisiones personales. Pero, si vas por el camino correcto, esas voces ya no tienen injerencia en tus elecciones.

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5. Cambió tu percepción de ciertas situaciones

Quizás hoy día te aburran o incluso te molesten determinadas situaciones y comportamientos que antes solían agradarte. Eso es hermoso, no intentes detenerlo. Crecer interiormente también implica dejar de desempeñarse en ciertos roles. Así que, toma coraje y apártate de aquello que de veras ya no tiene sentido para ti. De esta forma, le estarás haciendo lugar a nuevas (y mejores) oportunidades.

6. Te llevas mejor contigo mismo

Cuando nos comparamos continuamente con los demás, lo más probable es que afloren sentimientos de culpa, resentimiento y frustración. Ahora, en el momento que tomamos consciencia de que la comparación no tiene ningún sentido es cuando comenzamos a mirar más hacia nosotros mismos. Este viraje hacia el interior (si lo transitamos sin miedo) permitirá que emerja una versión diferente, más en sintonía con aquello que de veras busca tu ser.

Es cierto, puede que en un principio la incertidumbre te genere cierto temor: vínculos nuevos, amigos diferentes, otros puntos de vista… Pero no te preocupes. Todos estos signos te están demostrando finalmente que existe una posibilidad de trascender los miedos. Recuerda: tienes todo el potencial para continuar por el camino que te haga más feliz. No te distraigas.

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