Este simple cambio puede ayudarte a mantener tu motivación

A todos nos ha pasado alguna vez: pensamos en un proyecto que nos gustaría llevar adelante y, cuando se dan todas las condiciones para hacerlo, empezamos con muchísimo entusiasmo… pero a medida que va pasando el tiempo las ganas se van desvaneciendo y el proyecto inicial ya no resulta tan atractivo.

Pues científicos de las universidades de Manitoba y de Winnipeg en Canadá descubrieron el motivo: la fuente de inspiración tiende a modificarse con el tiempo y, en consecuencia, aquello que nos parecía formidable en un principio luego simplemente deja de serlo. Para no renunciar a mitad de camino y poder alcanzar las metas pensadas, hoy te contamos más sobre este estudio y compartimos contigo un cambio fácil y efectivo. Te ayudará a mantener la motivación desde el inicio al final.

Demasiado énfasis al comienzo

Los investigadores se encargaron de realizar pruebas en etapas. Observaron que los participantes estaban muy entusiasmados en las primeras etapas. Por ejemplo, aquellos que buscaban perder peso tenían pensamientos asociados a una imagen corporal que querían alcanzar. Durante este período estaban motivados básicamente por pensamientos positivos relacionados con los cambios de hábitos que mejorarían su salud y su estado de ánimo.

Sin embargo, una vez que el proceso iba avanzando, aparecían «señales de alarma» en forma de estrategias para mantener y alcanzar su meta. Por ejemplo, los deberes y responsabilidades que tendrían que cumplir relativos al ejercicio regular y a la alimentación. Los investigadores concluyeron que la mayoría estamos demasiado concentrados en potenciar las primeras etapas de la motivación, pero no logramos sostener el entusiasmo para lograr nuestra meta.

¿Qué hacer entonces?

Los responsables del estudio consideran que una buena estrategia para lograr con éxito nuestros objetivos sería empezar a concentrarnos en lo que deberíamos evitar para concretar nuestra meta. Es decir, si quisiéramos, por ejemplo, comprar una casa propia, en principio podríamos ahorrar de forma semanal o mensual, pero luego deberíamos cambiar nuestra estrategia y virar hacia evitar los gastos excesivos.

Del mismo modo, si buscamos perder peso, durante las primeras etapas sí podríamos concentrarnos en pensamientos positivos tales como «será genial alcanzar mi meta» o «qué bien me sentiré», para luego concentrarnos en la última fase del proceso en pensamientos tales como «cuando llegue al peso que deseo ya no me sentiré culpable si como torta de chocolate». De esta forma, en vez de estancarnos en la mitad del proceso continuaremos teniendo motivación hasta llegar a nuestro objetivo inicial.

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Más tips

Cuando empieces a trabajar en tu objetivo, escribe una lista de las cosas que sería útil hacer para alcanzarlo. Anota, además, todo aquello que logras en el camino, para que vayas viendo tu progreso y no te quedes solo con quien eras o lo que tenías al inicio. Más adelante, escribe una lista de aquello que no deberías hacer para alcanzar tu meta. Anota también todo lo que evitarás hacer para no quedar a mitad de camino.

De acuerdo con este estudio reciente,  cambiar de estrategias a medida que vas avanzando en el proceso será clave para lograr tu cometido. Y tú ¿te animas a probar estos cambios?

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