¿Tus hijos se pelean como las niñas del video del pastel? Expertos dicen cómo controlarlos
En las últimas horas, las redes sociales fueron invadidas con el video de una pequeñita brasileña que está celebrando su cumpleaños número tres. Todo marcha de maravilla, hasta que llega la hora de partir el pastel.
En las imágenes se puede observar a varios niños rodeando a la cumpleañera, quien está feliz y emocionada por soplar su velita. No obstante, su hermana se adelanta y decide 'robar' su deseo mientras apaga la flama con una expresión triunfante.
Ante la traición, la festejada comienza a atacarla con jalones de cabello y golpes. La grabación se hizo viral, debido a la peculiar reacción de ambas niñas.
El video ha dividido la opinión de los internautas. Mientras algunos aseguran que fue una reacción válida y legítima, otros argumentan que exageró y que no es normal tener rabietas de este tipo.
Lo cierto es que, independientemente de cualquier punto de vista, estamos seguros que a nadie le gustaría pasar por algo similar.
A continuación, te explicamos qué debes hacer si tu hijo/a tiene comportamientos agresivos y cómo puedes ayudarlo a regular sus emociones, según expertas en psicología infantil.
Mi hija/o es agresivo ¿qué hago?
Durante su desarrollo, los pequeños aprenden a gestionar sus emociones y a conocer cuál es el camino correcto para expresar sentimientos como enojo, frustración o tristeza.
En algunos casos (como en el video), esta enseñanza se ve ensombrecida por conductas agresivas que pueden ir desde una rabieta hasta agresiones físicas. Esto se debe a que, a diferencia de los adultos, los niños no tienen control suficiente sobre sus emociones.
Por eso, es muy importante que le muestres a tu hijo/a cómo puede transmitir sus sentimientos de forma adecuada y sin dañar o lastimar a quienes lo rodean.
Te mostramos qué puedes hacer para evitar que tu pequeño reaccione con violencia cuando está enojado.
¿Cómo evitar este comportamiento?
Ante todo, es muy importante que tu hijo sea consciente de las consecuencias emocionales y físicas que su comportamiento puede generar en las demás personas.
En estos casos, la Dra. Emily Mudd, psicóloga pediátrica y miembro de la Clínica Cleveland, sugiere que le expliques con paciencia y empatía, cómo estas actitudes pueden afectar la relación que tiene con sus amiguitos y la gente a su alrededor.
Asimismo, la especialista menciona que es muy importante que le muestres la forma correcta de gestionar sus emociones y reaccionar ante la impotencia.
Hazle saber que tiene derecho a enojarse y sentir frustración, no obstante, esto no quiere decir que pueda maltratar o golpear a los demás. Hay otras maneras en las que puede expresar su descontento.
Por esto resulta fundamental que lo ayudes a identificar y reconocer sus sentimientos; antes de regañarlo o perder la cabeza, acércate con calma y pídele que te explique cómo se siente, no importa si debe hacerlo a través del llanto.
Realicen ejercicios de respiración y espera a que se tranquilice, hazle saber que es difícil entenderlo cuando actúa con gritos, golpes o insultos.
Una vez que se relaje, podrá nombrar sus emociones desde el amor y la tranquilidad y comenzará a manejarlas correctamente (y sin dañar a terceros).
Ahora, siempre que tu pequeño modifique su conducta y mejore, debes explicarle que no lo hace para satisfacerte a ti o a alguien más, sino porque es necesario que aprenda a relacionarse con los demás.
Si notas que su comportamiento ha cambiado radicalmente y tiene buena conducta, puedes premiarlo con comentarios positivos. Las golosinas y los premios no son necesarios; el reconocimiento y los halagos son poderosos por sí solos.
Con estas recomendaciones le otorgarás responsabilidad a sus actos, fortalecerás su temperamento y aumentarás su seguridad y autoestima.
Por último, recuerda que lo más importante es que le muestres cuál es el camino correcto para expresar sus emociones.
Así podrás trabajar en su inteligencia emocional y le darás las herramientas necesarias para que pueda enfrentar sus problemas a futuro. Una crianza amorosa y responsable se traduce en adultos exitosos y felices. Tenlo presente.
¿Conoces otro consejo que pueda ser efectivo? Compártelo en los comentarios.
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