"EEUU no debe brindarle refugio": representantes demócratas piden a Biden que anule visa de Bolsonaro
Un grupo de 46 legisladores demócratas envió una carta al presidente hechos violentos protagonizados el domingo en la capital de Brasil por sus seguidores.
“Le solicitamos que vuelva a evaluar su estatus en el país para determinar si existe una base legal para su estadía y revocar cualquier visa diplomática que pueda tener”, dice la carta. “Estados Unidos no debe brindarle refugio a él ni a ningún líder autoritario que haya inspirado tal violencia contra las instituciones democráticas”, agrega la misiva.
Estatus migratorio de Bolsonaro
Bolsonaro, un exmilitar de extrema derecha que gobernó Brasil entre 2019 a 2022, llegó a Florida 48 horas antes de que expirara su mandato el 31 de diciembre.
El hoy expresidente de Brasil fue derrotado por Lula da Silva en una segunda vuelta electoral celebrada en octubre.
No está claro qué visa usó Bolsonaro para ingresar a Estados Unidos el 30 de diciembre. El expresidente brasileño se hospeda en una casa en una comunidad cerrada en las afueras de Orlando, Florida, donde con frecuencia firma autógrafos, se toma fotos con simpatizantes y se le puede ver caminando dentro de un supermercado.
Cuando se le preguntó sobre la entrada de Bolsonaro, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, se negó el lunes a proporcionar detalles sobre el estado de la visa del expresidente, citando preocupaciones de privacidad.
El funcionario dijo, sin embargo, que cualquier persona que ingrese a Estados Unidos con la llamada visa A-1 reservada para jefes de estado en funciones, tendría 30 días para abandonar el país o ajustar su estatus con el Departamento de Seguridad Nacional al finalizar su mandato.
Ecos del 6 de enero de 2021
La carta fue encabezada por los representantes Joaquín Castro de Texas, Gregory Meeks de Nueva York, Rubén Gallego de Arizona, Chuy García de Illinois y Susan Wild de Pensilvania.
La carta compara el ataque en Brasilia con el asalto violento al Capitolio del 6 de enero de 2021, por parte de miles de partidarios de Trump, para intentar interrumpir la certificación del triunfo electoral de Biden.
“Hace dos años, Estados Unidos enfrentó un ataque similar a nuestra democracia”, escribieron los legisladores en la carta dirigida al presidente. “Conocemos de primera mano el impacto, tanto inmediato como a largo plazo, cuando los funcionarios del gobierno subvierten las normas democráticas, difunden información errónea y fomentan el extremismo violento”.
Después de las elecciones del 30 de octubre, muchos de los partidarios más acérrimos de Bolsonaro afirmaron sin pruebas que las elecciones fueron fraudulentas. Bloquearon carreteras en todo el país y comenzaron a acampar frente a los edificios del ejército, exigiendo la intervención militar para anular las elecciones y mantener a Bolsonaro en el poder.
El domingo 8 de enero, los partidarios de Bolsonaro atacaron un complejo de edificaciones gubernamentales en la capital Brasilia, haciendo destrozos en las instalaciones del Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidencial.
Acusaciones sin pruebas
La carta de los legisladores sostiene que Bolsonaro es responsable del caos ocurrido en Brasilia el 8 de enero, citando sus insistentes afirmaciones de que las máquinas de votación electrónicas eran susceptibles de fraude y el hecho de que nunca itió la derrota ni pidió a sus seguidores que respetaran los resultados.
Después de su derrota electoral, Bolsonaro y su partido solicitaron a la autoridad electoral que anulara millones de votos emitidos en la mayoría de las máquinas de votación que presentaban un error de software.
La solicitud no decía cómo el error podría afectar los resultados, y los expertos independientes dijeron que no socavaría la confiabilidad de ninguna manera.
El presidente de la autoridad electoral de Brasil desestimó rápidamente la solicitud e impuso una multa multimillonaria al partido por lo que calificó de mala fe.
“El ataque ilegal y violento del 8 de enero contra las instituciones del gobierno brasileño se basó en meses de fabricaciones preelectorales y postelectorales por parte del señor Bolsonaro y sus aliados”, dijeron los legisladores en la carta.
Tras el ataque, Bolsonaro dijo en Twitter que las protestas pacíficas forman parte de la democracia, pero que destruir edificios públicos se pasa de la raya.
Con información de The Associated Press.