Cuando se construye un corredor vial, el beneficio se ve a largo plazo y se mide en números, en proyecciones y estadísticas... pero, ¿con qué se mide la sonrisa de un niño? ¿Los logros de pequeños empresarios cafeteros? ¿Los sueños de una mujer emprendedora? Por suerte las empresas constructoras colombianas han entendido muy bien que no se trata solo de construir con hormigón y asfalto, sino de ayudar a las comunidades a alcanzar sus sueños.