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Este proyecto construye en medio de una cordillera y el resultado es alucinante

Publicado 27 Sep 2018 – 03:06 PM EDT | Actualizado 27 Sep 2018 – 03:06 PM EDT
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Túneles que atraviesan montañas, carreteras suspendidas en medio de impenetrable vegetación, puentes sobre ríos salvajes... parece una utopía, pero no lo es. En Colombia un concesionario aceptó el reto de construir en medio de una cordillera y el resultado es un corredor vial respetuoso con el medioambiente y que ha conectado dos zonas diversas: la zona andina y los llanos orientales.

Cuando Coviandes comenzó la construcción de una nueva calzada de la vía Bogotá-Villavicencio, entre El Tablón y Chirajara, casi parecía imposible; sin embargo, hoy el corredor vial es una realidad y ha traído desarrollo a la región llanera y a toda Colombia. También se adelanta la construcción del tercio final de la vía Chirajara-Fundadores a cargo de Coviandina. Pero ¿cuáles fueron (y son) los retos de construir en una zona tan compleja? Te contamos todo a continuación:

Construyendo en una zona de topografía peculiar

No es lo mismo construir una vía en una zona libre de accidentes geográficos que en medio de un sistema montañoso. Esto fue precisamente lo que enfrentaron y siguen enfrentando hoy los ingenieros de la vía Bogotá - Villavicencio, proyecto vial de 86 Km de largo entre la capital y el departamento de Meta, en plena cordillera Oriental, en el cual participan Coviandes y la Concesionaria Vial Andina (Coviandina).

Toda el área está llena de abismos, montañas y caudalosos ríos, y allí la deforestación, las fallas geológicas, la actividad agroforestal y otras causas como las fuertes lluvias han sensibilizado el terreno. Además, la zona donde se construyó el proyecto es altamente accidentada, sinuosa y con fuertes pendientes. En resumen, la pesadilla de cualquier ingeniero.

El trabajo de planificación incluyó una gran cantidad de estudios, dentro de los cuales destacan los análisis geológicos, geotécnicos, de diseño geométrico, estructural hidráulico, entre otros.

A todo esto se sumó el tema sensible de irrumpir en una zona altamente poblada de especies de flora y fauna de gran riqueza, razón por la cual con el proyecto "corredor ecológico", bandera de la Responsabilidad Social Empresarial del Concesionario, se logró la reubicación, conservación, preservación y mantenimiento de las especies nativas y en vías de extinción que contribuyen a mejorar el paisaje y el ambiente.

El sensible caso de los túneles

La vía Bogotá-Villavicencio tuvo una cuantiosa inversión de pesos colombianos para la construcción de 48 puentes, 18 túneles en el segundo tercio y 21 puentes y siete túneles en el tercio final. En todos los túneles se implementaron importantes medidas de seguridad, en tres de ellos -que ya están al servicio de los s- se construyeron galerías transversales de evacuación en caso de emergencia.

Adicional a ello, el túnel Renacer -el más largo del proyecto- cuenta con una galería de emergencia longitudinal (única en Latinoamérica) tipo box que permite el paso de vehículos de emergencia y tránsito peatonal, que se conecta con el túnel principal por los 8 nichos de evacuación, ubicados cada 500 metros. Tiene además tecnología de punta, integración completa, sistema Scada sobre PLCs, sistema redundante Skinet, comunicaciones por fibra óptica redundante y punto a punto por radio con 1G de ancho de banda, circuito cerrado de televisión, emisora y es informativos, entre otras características, que lo hacen el más moderno de Latinoamérica.

No hay dudas de que la vía Bogotá-Villavicencio ha sido todo un desafío. Cada día, más de 12 mil personas conducen a través de esta carretera que une a Bogotá con los Llanos Orientales. Además, Coviandes y Coviandina trabajan por el desarrollo de las comunidades de la zona con distintos programas de responsabilidad y gestión social.

Conoce más sobre cómo el corredor vial Bogotá-Villavicencio está cambiando la vida de los colombianos haciendo click AQUÍ.

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