Por falta de orientación, inmadurez, presión social, miedo o fuentes erróneas; muchas mujeres se embarazan siendo aún adolescentes, una etapa muy delicada ya que aunque físicamente podrían mostrarse desarrolladas, la madurez emocional en este punto sigue aún en proceso lo cual como sabemos genera cambios de humor, estrés, comportamientos compulsivos, confusión y depresión regularmente.