Fiscalía de Ciudad de México anuncia que presentará cargos penales contra responsables del colapso del metro
La fiscalía de la el colapso de una línea elevada del metro en mayo, matando a 26 personas.
Ernestina Godoy, la procuradora general de la ciudad, afirmó que los estudios encontraron que defectos de construcción, como soldaduras deficientes y pernos de conexión faltantes causaron el colapso. Dijo que el mal diseño también influyó.
Godoy no identificó a quienes enfrentarán cargos de homicidio, causando lesiones y daños.
Pero en el caso de las empresas involucradas, Godoy comentó que el objetivo de los cargos penales será hacer que paguen o reparen los daños tanto al metro como a las víctimas. Aparentemente, los cargos penales contra personas podrían dar lugar a penas de prisión para ellos.
Los resultados del informe de la fiscalía son similares, pero un poco más amplios, a las conclusiones presentadas por la empresa privada de certificación noruega DNV en septiembre.
Ambos informes citaron partes de la estructura que habían sido soldadas incorrectamente, que no habían sido puestas en el lugar correcto e incluso partes que simplemente no estaban, todos ellos factores necesarios para mantener en buen estado las vigas de acero sobre las que viajan los vagones.
Los puntales de acero destinados a endurecer las vigas de metal eran demasiado cortos o no estaban correctamente sujetos, y la línea elevada, la número 12 del metro de la capital mexicana, no se diseñó con suficiente margen de seguridad.
Los defectos distorsionaron la estructura de la línea del tren, lo que provocó “grietas por desgaste”, que redujeron la capacidad de la estructura para soportar peso.
La Línea 12 del metro de la Ciudad de México, que tuvo un costo de 1,300 millones de dólares, se construyó entre 2010 y 2012, cuando el actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, era el alcalde de la capital.
Ebrard es visto como uno de los posibles contendientes para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El proyecto estuvo plagado de acusaciones por sobrecostos y supuestos defectos de diseño, corrupción y conflictos de intereses.
La ciudad se vio obligada a cerrar la línea en 2014, solo 17 meses después de su inauguración, para que las vías pudieran ser reemplazadas o reparadas. El tramo que colapsó ha permanecido cerrado desde mayo de este año.
Algunas empresas involucradas en la construcción original han argumentado desde entonces que el lastre más pesado y otros cambios y reparaciones a lo largo de los años pueden haber agregado demasiado peso a la línea elevada, o que podría haberse debilitado por los frecuentes terremotos de la Ciudad de México.